Los virus informáticos son programas diseñados expresamente para interferir en el funcionamiento de una computadora, registrar, dañar o eliminar datos, o bien para propagarse a otras computadoras y por Internet, a menudo con el propósito de hacer más lentas las operaciones y provocar otros problemas en los procesos.
Al igual que hay virus humanos con niveles de gravedad muy distintos (desde un resfriado leve hasta el virus Ébola), los efectos de los virus informáticos pueden ser desde ligeramente molestos hasta auténticamente devastadores. Además, cada día se presentan nuevas variantes. Por suerte, con precaución y algunos conocimientos, es menos probable convertirse en víctima de los virus y se puede reducir su impacto.
Nota: No existe constancia de virus que puedan dañar el hardware de una computadora (como las unidades de disco o los monitores). Asimismo, las advertencias acerca de virus que puedan provocar daños físicos son fruto de una falta de información o de engaños, simplemente.
¿Cómo actúan los virus?
Para su propagación, los virus básicos suelen requerir que los usuarios desprevenidos los compartan o los envíen inadvertidamente. Algunos virus más sofisticados, como los gusanos, pueden reproducirse y enviarse automáticamente a otras computadoras cuando consiguen controlar determinados programas, como algunas aplicaciones de correo electrónico compartido. Ciertos virus, denominados troyanos (en referencia al legendario caballo de Troya), pueden presentarse como programas aparentemente beneficiosos para que los usuarios los descarguen. Existen incluso algunos troyanos que pueden ofrecer los resultados esperados y, al mismo tiempo, dañar discretamente el sistema local o el de otras computadoras conectadas a la red.
Aunque es bueno conocer los distintos tipos de virus y cómo actúan, lo más importante es mantener protegida la computadora con las últimas actualizaciones (en inglés) y herramientas antivirus, estar informados acerca de las amenazas recientes y observar algunas reglas básicas con respecto a la exploración por Internet, la descarga de archivos y tratamiento de los archivos adjuntos. Una vez infectada la computadora con un virus, el tipo al que pertenece o el método de infección no son tan importantes como la necesidad de eliminarlo e impedir nuevas infecciones.
¿Qué son los VIRUS, GUSANOS y TROYANOS?
Los virus, gusanos y troyanos son programas malintencionados que pueden provocar daños en el equipo y en la información del mismo. También pueden hacer más lento Internet e, incluso, pueden utilizar su equipo para difundirse a amigos, familiares, colaboradores y el resto de la Web. La buena noticia es que con un poco de prevención y algo de sentido común, es menos probable ser víctima de estas amenazas.
VIRUS:
Un virus es código informático que se adjunta a sí mismo a un programa o archivo para propagarse de un equipo a otro. Infecta a medida que se transmite. Los virus pueden dañar el software, el hardware y los archivos.
Al igual que los virus humanos tienen una gravedad variable, desde el virus Ébola hasta la gripe de 24 horas, los virus informáticos van desde molestias moderadas hasta llegar a ser destructivos. La buena noticia es que un verdadero virus no se difunde sin la intervención humana. Alguien debe compartir un archivo o enviar un mensaje de correo electrónico para propagarlo.
GUSANOS:
Un gusano, al igual que un virus, está diseñado para copiarse de un equipo a otro, pero lo hace automáticamente. En primer lugar, toma el control de las características del equipo que permiten transferir archivos o información. Una vez que un gusano esté en su sistema, puede viajar solo. El gran peligro de los gusanos es su habilidad para replicarse en grandes números. Por ejemplo, un gusano podría enviar copias de sí mismo a todos los usuarios de su libreta de direcciones de correo electrónico, lo que provoca un efecto dominó de intenso tráfico de red que puede hacer más lentas las redes empresariales e Internet en su totalidad. Cuando se lanzan nuevos gusanos, se propagan muy rápidamente. Bloquean las redes y posiblemente provocan esperas largas (a todos los usuarios) para ver las páginas Web en Internet.
Gusano Subclase de virus. Por lo general, los gusanos se propagan sin la intervención del usuario y distribuye copias completas (posiblemente modificadas) de sí mismo por las redes. Un gusano puede consumir memoria o ancho de banda de red, lo que puede provocar que un equipo se bloquee.
Debido a que los gusanos no tienen que viajar mediante un programa o archivo “host”, también pueden crear un túnel en el sistema y permitir que otro usuario tome el control del equipo de forma remota. Entre los ejemplos recientes de gusanos se incluyen: Sasser y Blaster.
TROYANOS:
Del mismo modo que el caballo de Troya mitológico parecía ser un regalo pero contenía soldados griegos que dominaron la ciudad de Troya, los troyanos de hoy en día son programas informáticos que parecen ser software útil pero que ponen en peligro la seguridad y provocan muchos daños. Un troyano reciente apareció como un mensaje de correo electrónico que incluye archivos adjuntos que aparentaban ser actualizaciones de seguridad de Microsoft, pero que resultaron ser virus que intentaban deshabilitar el software antivirus y de servidor de seguridad.
Troyano: Programa informático que parece ser útil pero que realmente provoca daños.
Los troyanos se difunden cuando a los usuarios se les engaña para abrir un programa porque creen que procede de un origen legítimo. Para proteger mejor a los usuarios, Microsoft suele enviar boletines de seguridad por correo electrónico, pero nunca contienen archivos adjuntos. También publicamos todas nuestras alertas de seguridad en nuestro sitio Web de seguridad antes de enviarlas por correo electrónico a nuestros clientes.
Los troyanos también se pueden incluir en software que se descarga gratuitamente. Nunca descargue software de un origen en el que no confíe. Descargue siempre las actualizaciones y revisiones de Microsoft de los sitios Microsoft Windows Update o Microsoft Office Update.
¿Cómo se transmiten los gusanos y otros virus?
Prácticamente todos los virus y muchos gusanos no se pueden transmitir a menos que se abra o se ejecute un programa infectado.
Muchos de los virus más peligrosos se difundían principalmente mediante archivos adjuntos de correo electrónico, los archivos que se envían junto con un mensaje de correo electrónico. Normalmente se puede saber que el correo electrónico incluye un archivo adjunto porque se muestra el icono de un clip que representa el archivo adjunto e incluye su nombre. Algunos tipos de archivos que se pueden recibir por correo electrónico habitualmente son fotos, cartas escritas en Microsoft Word e, incluso, hojas de cálculo de Excel. Un virus se inicia al abrir un archivo adjunto infectado (normalmente se hace clic en el icono de archivo adjunto para abrirlo).
Sugerencia: nunca abra nada que esté adjunto a un mensaje de correo electrónico a menos que espere el archivo y conozca el contenido exacto de dicho archivo.
Si recibe un correo electrónico con un archivo adjunto de un desconocido, elimínelo inmediatamente. Por desgracia, en ocasiones tampoco resulta seguro abrir archivos adjuntos de personas que conoce. Los virus y los gusanos tienen la capacidad de robar la información de los programas de correo electrónico y enviarse a todos los incluidos en la libreta de direcciones. Por lo tanto, si recibe un correo electrónico de alguien con un mensaje que no entiende o un archivo que no esperaba, póngase siempre en contacto con la persona y confirme el contenido del archivo adjunto antes de abrirlo.
Otros virus se pueden propagar mediante programas que se descargan de Internet o de discos repletos de virus que dejan los amigos o incluso que se compran en una tienda. Existen formas menos habituales de contraer un virus. La mayoría de las personas se contagian de virus si abren y ejecutan archivos adjuntos de correo electrónico desconocidos.
¿Cómo puedo saber si tengo un gusano u otro virus?
Al abrir y ejecutar un programa infectado, es posible que no sepa que ha contraído un virus. Su equipo puede hacerse más lento o bloquearse y reiniciarse cada pocos minutos. En ocasiones, un virus ataca los archivos que necesita para iniciar un equipo. En este caso, puede presionar el botón de encendido y estar mirando una pantalla vacía.
Todos estos síntomas son signos habituales de que el equipo tiene un virus, aunque se pueden deber a problemas de hardware o software que nada tengan que ver con un virus.
Preste atención a los mensajes que indiquen que ha enviado correo electrónico con virus. Puede significar que el virus ha incluido su dirección de correo como el remitente de un correo electrónico infectado. Esto no significa necesariamente que tenga un virus. Algunos virus tienen la capacidad de falsificar las direcciones de correo electrónico.
Reducir el riesgo de virus
Nada puede garantizar la seguridad del equipo de forma absoluta. No obstante, puede reforzar la seguridad de su equipo si mantiene el software actualizado y mantiene una suscripción actualizada a un programa antivirus.
Protección contra VIRUS, GUSANOS y TROYANOS
Aunque los virus, los gusanos y los troyanos tienen características muy distintas, existen cuatro formas principales para protegerse de todos ellos.
Paso 1: Nunca abra un archivo adjunto de correo electrónico de un desconocido.
Paso 2: Nunca abra un archivo adjunto de correo electrónico de alguien que conozca a menos que sepa exactamente qué es el archivo adjunto.
Paso 3: Mantenga siempre el software antivirus actualizado.
Paso 4: Mantenga el software actualizado